BIOPEST


El desarrollo de efectivos agentes de control biológico contra plagas puede llegar reducir notablemente o eliminar las necesidades de plaguicidas químicos y contribuye en gran medida a la implementación de programas de Gestión Integrada de Plagas (GIP) y, consecuentemente, a desarrollar una actividad agraria sostenible así como a mejorar la seguridad y calidad agroalimentarias. Los bioinsecticidas basados en Bacillus thuringiensis (Bt) son un medio seguro y efectivo para el control de muchas plagas y representan el 95% del total de bioinsecticidas comercializados a nivel mundial.

Actualmente se conocen una gran variedad de cepas silvestres de B. thuringiensis, agrupadas en más de 90 serovariedades, que en su conjunto producen una enorme diversidad genética de proteínas Cry (760) y Cyt (38), que se encuentran formando parte del cristal, así como de proteínas Vip (127) y Sip (1) que son secretadas al medio durante la fase de crecimiento vegetativo de la bacteria. Sin embargo, la explotación comercial de Bt se ha limitado a las proteínas del cristal de un reducido número de cepas silvestres pertenecientes a cuatro serovariedades (kurstaki, aizawai, israelensis y morrisoni). El cristal de estas cepas silvestres suele estar compuesto por una combinación de 4-6 proteínas, en distintas proporciones relativas, que conjuntamente determinan la potencia insecticida y el espectro de huésped de la cepa Bt en cuestión. Dicho espectro de huéspedes puede ser más o menos amplio en función de la cepa pero en pocas ocasiones suelen tener una eficacia adecuada para controlar el complejo de especies que pueden presentarse, de forma simultánea o sucesiva, en un mismo cultivo. Esto obliga a utilizar dos o más bioinsecticidas con el consiguiente encarecimiento del coste de control de plagas al mismo tiempo que limita el desarrollo comercial de estos agentes de control biológico.
El objetivo de este proyecto ha sido diseñar y producir un bioinsecticida “a la carta” que sea efectivo para el control del complejo de lepidópteros (Lobesia botrana, Sparganothis pilleriana y Clysia ambiguella) que causan plagas en el cultivo de la vid. Para alcanzar nuestro objetivo en primer lugar se ha llevado a cabo una cuidada selección de una combinación de proteínas (Cry y Vip) de B. thuringiensis que tenga el mayor potencial insecticida posible para estas tres especies de lepidópteros.

Un aspecto relevante del proyecto ha sido determinar las variables que permitan optimizar en cantidad y calidad la producción de proteínas insecticidas cuando se crece en biofermentadores de bajo volumen. Los ajustes necesarios para escalar la producción de B. thuringiensis a fermentadores de mayor volumen (1.000 litros) ha constituido igualmente un aspecto clave para determinar la viabilidad industrial y comercial del nuevo bioinsecticida.

El producto técnico obtenido por centrifugación del caldo producido en el fermentador industrial, ha sido formulado mediante la adición de coadyuvantes y sometido a control de calidad. De acuerdo a los resultados obtenidos en los bioensayos de actividad insecticida utilizando 4 especies de lepidópteros se puede decir que:
• La materia activa producida en el RAC 1 es, por lo general, más activa que la del RAC 6
• Las muestras RAC 1 y RAC 6 ensayadas en las especies H. armigera y S. littoralis mostraron ser muy poco activas, no superando con la dosis más elevada al 50% de la mortalidad.
• Para el caso de L. botrana la muestra RAC 1 resultó ser significativamente más activa que el valor obtenido para la cepa H29.3 en bioensayos de laboratorio. Sin embargo, la muestra RAC 6 resultó ser muy poco activa.
• La actividad de RAC 1 para T. absoluta fue 1,35 veces mayor que la del inóculo de H29.3 obtenido en laboratorio. Por el contrario la muestra RAC 6 fue 3,03 veces menos activa que la del inóculo de H29.3.


  • Año: 2016
  • Sector estratégico: Alimentación saludable y sostenible
  • Líder del proyecto: FUNDACIÓN CENER – CIEMAT
  • Socios del proyecto: SIPCAM IBERIA
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